No necesariamente. Una frecuencia cardíaca rápida puede tener muchas causas, como ejercicio, estrés, ansiedad, consumo de cafeína o problemas de tiroides, y no es necesariamente una señal de un ataque cardíaco inminente. Sin embargo, si experimenta dolor en el pecho, dificultad para respirar u otros síntomas típicos de un ataque cardíaco junto con un ritmo cardíaco rápido, es importante buscar atención médica inmediata. Consulte a un profesional de la salud si tiene alguna inquietud sobre su frecuencia cardíaca o dolor en el pecho.