¿Cómo puede una persona ayudar a disminuir sus riesgos de sufrir cáncer por enfermedad cardíaca?

Hay varias formas en que una persona puede ayudar a disminuir sus riesgos de enfermedades cardíacas y cáncer:

1. Nutrición :

- Llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras.

- Elija cereales integrales en lugar de cereales refinados.

- Seleccione fuentes de proteínas magras como pescado, aves y proteínas de origen vegetal.

- Limite las grasas no saludables, como las grasas saturadas y trans.

- Reducir el consumo de sal.

- Manténgase hidratado bebiendo mucha agua.

2. Actividad física :

- Realizar actividad física regular. Intente realizar al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana. Esto puede incluir caminar a paso ligero, andar en bicicleta, nadar o cualquier otra actividad agradable que eleve su frecuencia cardíaca.

3. Controlar el peso :

- Mantener un peso saludable. El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.

4. Dejar de fumar :

- Dejar de fumar o evitar empezar. Fumar es un factor de riesgo importante tanto para las enfermedades cardíacas como para el cáncer.

5. Consumo moderado de alcohol :

- Limitar el consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.

6. Manejo del estrés :

- Encuentre formas saludables de controlar el estrés, como la meditación, el yoga o pasar tiempo en la naturaleza. El estrés crónico puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

7. Revisiones médicas periódicas :

- Programe chequeos y exámenes periódicos con su médico para detectar posibles problemas de salud a tiempo.

8. Evite las carnes procesadas :

- Limite o evite el consumo de carnes procesadas como tocino, salchichas y embutidos. Estas carnes tienen un alto contenido de grasas saturadas y sodio y se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer colorrectal.

9. Limitar los azúcares añadidos :

- Reducir la ingesta de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares añadidos, ya que el consumo excesivo de azúcar puede contribuir al aumento de peso y aumentar el riesgo de trastornos metabólicos, lo que indirectamente puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y algunos cánceres.

10. Practique una buena higiene bucal :

- Mantenga una buena higiene bucal para reducir el riesgo de enfermedades de las encías. Los estudios sugieren un vínculo potencial entre una mala salud bucal y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

11. Duerma lo suficiente :

- Priorizar dormir lo suficiente y de calidad. La falta de sueño se ha asociado con mayores riesgos de obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas.

12. Controlar la presión arterial y el colesterol :

- Controle su presión arterial y sus niveles de colesterol con medicamentos y cambios en su estilo de vida si es necesario. La presión arterial alta y el colesterol elevado son factores de riesgo de enfermedad cardíaca.

13. Limita la exposición al sol :

- Proteja su piel del exceso de luz solar usando protector solar, usando ropa protectora y buscando sombra para reducir el riesgo de cáncer de piel.

14. Practique sexo seguro :

- Utilice condones durante la actividad sexual para reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS), algunas de las cuales se han relacionado con un mayor riesgo de ciertos cánceres, como el cáncer de cuello uterino y el cáncer de ano.

15. Vacunas :

- Manténgase al día con las vacunas recomendadas, como la vacuna contra la hepatitis B y la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que pueden ayudar a prevenir el cáncer de hígado y de cuello uterino, respectivamente.

16. Evitar Riesgos Ambientales :

- Minimizar la exposición a contaminantes ambientales y sustancias químicas que se sabe que aumentan los riesgos de ciertos cánceres.

Recuerde, si bien adoptar estos hábitos de vida más saludables puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer, no garantiza una protección completa. Es fundamental trabajar en estrecha colaboración con los profesionales de la salud para evaluar sus riesgos individuales, analizar los exámenes de detección adecuados y recibir consejos personalizados para su bienestar general.