El corazón es muy sensible a la falta de oxígeno y sólo puede sobrevivir unos minutos sin él. Si el corazón se queda privado de oxígeno durante más de 5 minutos, empezará a morir. Esta es la razón por la que los ataques cardíacos son tan peligrosos:cuanto más tiempo se priva al corazón de oxígeno, más daño se produce y menos probabilidades hay de que la persona sobreviva.