Si bien a veces puede ocurrir bradicardia en el taponamiento cardíaco, no es una característica clásica o esencial. El taponamiento cardíaco clásicamente se presenta con hipotensión, taquicardia, distensión venosa yugular y ruidos cardíacos amortiguados ("tríada de Beck"). La bradicardia, si está presente, suele ser secundaria a un aumento del tono vagal o a una depresión miocárdica inducida por hipoxia. Por lo tanto, la ausencia de bradicardia no descarta el taponamiento cardíaco y se deben utilizar otros hallazgos clínicos y ecocardiográficos para establecer el diagnóstico.