Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, lo que hace que la sangre se derrame hacia el tejido cerebral. Esto puede causar daño a las células cerebrales y provocar una variedad de síntomas, que incluyen dolor de cabeza intenso y repentino, náuseas, vómitos, confusión, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo y dificultad para hablar o comprender el habla. Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos pueden poner en peligro la vida y requieren atención médica inmediata.