¿Cuál es la función de la hemoglobina?
La hemoglobina es una proteína compleja formada por cuatro cadenas polipeptídicas, cada una de las cuales está plegada en un dominio de globina. Cada dominio de globina contiene un ion hierro, que es el sitio al que se une el oxígeno. Las cuatro cadenas polipeptídicas están dispuestas en forma tetraédrica, con los iones de hierro ubicados en las esquinas del tetraedro.
El oxígeno se une a la hemoglobina de forma cooperativa, lo que significa que la unión de una molécula de oxígeno a la proteína aumenta la afinidad de los tres sitios de unión de oxígeno restantes por el oxígeno. Esta unión cooperativa permite que la hemoglobina transporte grandes cantidades de oxígeno de manera eficiente.
Cuando la hemoglobina llega a los tejidos, la concentración de oxígeno es menor que en los pulmones. Esto hace que algunas de las moléculas de oxígeno unidas a la hemoglobina se disocian de la proteína y se difunden hacia los tejidos. La concentración de dióxido de carbono también es mayor en los tejidos que en los pulmones, lo que hace que parte del dióxido de carbono de los tejidos se difunda hacia los glóbulos rojos y se una a la hemoglobina.
Luego, la hemoglobina transporta el dióxido de carbono de regreso a los pulmones, donde la concentración de oxígeno es mayor y la concentración de dióxido de carbono es menor. Esto hace que algunas de las moléculas de dióxido de carbono unidas a la hemoglobina se disocien de la proteína y se difundan hacia los pulmones, mientras que algunas de las moléculas de oxígeno en los pulmones se unen a la hemoglobina.
El proceso de transporte de oxígeno y dióxido de carbono por la hemoglobina es esencial para la supervivencia de los mamíferos. Sin hemoglobina, los mamíferos no podrían obtener el oxígeno que necesitan para sobrevivir ni deshacerse del dióxido de carbono que producen.