Si salen pequeños trozos de sangre en el vómito, ¿qué significa que está sangrando?
1. Sangrado gastrointestinal superior :
La sangre en el vómito a menudo puede ser un signo de sangrado en la parte superior del tracto gastrointestinal, que incluye el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado (duodeno). Este tipo de sangrado puede ser causado por diversas afecciones, entre ellas:
- Úlceras pépticas:Llagas abiertas en la mucosa del estómago o del duodeno.
- Esofagitis:Inflamación del esófago.
- Desgarros de Mallory-Weiss:Desgarros en el revestimiento del esófago debido a vómitos intensos.
- Gastritis:Inflamación de la mucosa del estómago.
2. Várices Esofágicas :
Si tiene una enfermedad hepática crónica, puede provocar un aumento de la presión en los vasos sanguíneos del esófago. Esto puede provocar el desarrollo de venas agrandadas conocidas como várices esofágicas. Cuando estas venas se vuelven demasiado delgadas y frágiles, pueden romperse y causar un sangrado severo.
3. Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) :
La ERGE es una afección en la que el ácido del estómago regresa al esófago. Si bien es común experimentar acidez de estómago y reflujo ácido con ERGE, los casos graves a veces pueden causar erosiones y sangrado en el revestimiento del esófago.
4. Cáncer del tracto gastrointestinal superior :
En casos raros, la sangre en el vómito puede ser un síntoma de cáncer de esófago, estómago o duodeno. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que este síntoma por sí solo no indica necesariamente cáncer. Se necesita una evaluación adicional para confirmar la causa.
Recuerda que diagnosticar la causa de la sangre en el vómito requiere de una adecuada evaluación médica. Si experimenta este síntoma, es fundamental buscar atención médica inmediata. Su médico realizará un examen exhaustivo, solicitará las pruebas necesarias (como una endoscopia o imágenes del tracto gastrointestinal superior) y determinará la causa subyacente del sangrado. Según el diagnóstico, se recomendará el tratamiento adecuado para detener el sangrado y abordar la afección subyacente.