El diagnóstico depende de una combinación de hallazgos clínicos y pruebas de laboratorio. Los síntomas típicos de la VHD incluyen fiebre, sangrado e insuficiencia orgánica. Las pruebas de laboratorio pueden detectar la presencia del virus en la sangre u otros fluidos corporales y también pueden usarse para identificar el tipo específico de virus que causa la infección.