¿Cómo dejan de sangrar los hemofílicos?

Los hemofílicos no dejan de sangrar fácilmente porque tienen una deficiencia en una de las proteínas implicadas en la coagulación de la sangre. Como resultado, tienen dificultad para formar coágulos de sangre y su sangrado puede prolongarse. Las opciones de tratamiento para la hemofilia generalmente implican reemplazar el factor de coagulación deficiente o usar medicamentos que ayuden a promover la coagulación de la sangre.