¿Cómo se siente una vena esclerosada?

Una vena esclerosada se siente dura, como un cordón y sensible al tacto. También puede aparecer descolorido, de color azulado o rojizo. El área alrededor de la vena puede estar hinchada y caliente al tacto. Las venas esclerosadas pueden ser incómodas y causar dolor, picazón y sensación de ardor. En algunos casos, también pueden provocar úlceras en la piel y otras complicaciones.