¿Cómo se diagnostica una contusión hepática?
Análisis de sangre: Se pueden utilizar análisis de sangre para detectar niveles elevados de enzimas hepáticas, lo que puede indicar daño hepático.
Pruebas de imagen: Se pueden utilizar pruebas de imágenes, como ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética, para visualizar el hígado e identificar cualquier contusión u otras lesiones. Estas pruebas también pueden ayudar a descartar otras posibles causas de sus síntomas, como rotura del bazo o laceración del riñón.
Laparoscopia diagnóstica: En algunos casos, puede ser necesaria una laparoscopia diagnóstica para confirmar el diagnóstico de una contusión hepática. Este es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo en el que se inserta una pequeña cámara en el abdomen a través de una pequeña incisión para visualizar directamente el hígado y los órganos circundantes.