No existe evidencia científica que respalde la afirmación de que el ajo pueda curar la enfermedad hepática. Algunos estudios han sugerido que el ajo puede tener ciertos efectos beneficiosos sobre la salud del hígado, como reducir la inflamación y proteger contra el daño hepático, pero estos hallazgos no han sido consistentes y se necesita más investigación para comprender completamente los efectos potenciales del ajo sobre la enfermedad hepática.