El herpes es una infección viral común que puede afectar tanto a hombres como a mujeres de todas las edades. Se transmite más comúnmente a través del contacto sexual, al compartir artículos personales como afeitadoras o cepillos de dientes, al contacto directo con lesiones o de madre a hijo durante el parto. Cualquiera que tenga relaciones sexuales sin protección o entre en contacto con el virus de otra manera corre el riesgo de contraer herpes. Ciertos factores, como múltiples parejas sexuales, antecedentes de infecciones de transmisión sexual, sistema inmunológico deteriorado y edad temprana, pueden aumentar las posibilidades de contraer herpes. Es importante practicar sexo seguro, mantener una buena higiene y evitar compartir artículos personales para reducir el riesgo de transmisión del herpes. Además, los medicamentos antivirales y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir las complicaciones de las infecciones por herpes.