Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden ser asintomáticas, lo que significa que una persona puede no experimentar ningún síntoma o signo de infección. Esto es particularmente común con ciertas ETS, como la clamidia, la gonorrea y el virus del herpes simple (VHS). En algunos casos, los síntomas de una ETS pueden ser leves o confundirse con otras afecciones, lo que dificulta que una persona reconozca que tiene una infección. Además, algunas ETS pueden tener un período de incubación antes de que aparezcan los síntomas, lo que puede retrasar aún más el diagnóstico y el tratamiento. Es importante practicar sexo seguro y hacerse pruebas periódicas de ETS para garantizar la detección temprana y el tratamiento de cualquier infección.