¿Una infección grave podría disminuir la presión arterial al causar?

Una infección grave podría disminuir la presión arterial al provocar vasodilatación.

La vasodilatación es el ensanchamiento de los vasos sanguíneos. Cuando los vasos sanguíneos se ensanchan, la resistencia al flujo sanguíneo disminuye, lo que hace que la presión arterial baje.

Una infección grave puede provocar vasodilatación al liberar sustancias químicas que hacen que los vasos sanguíneos se relajen. Estos químicos incluyen óxido nítrico, prostaglandinas e histamina.

La vasodilatación también puede ocurrir como resultado de la pérdida de líquidos. Cuando una persona está deshidratada, el volumen de sangre disminuye, lo que hace que los vasos sanguíneos se contraigan. Sin embargo, si a la persona se le administran líquidos por vía intravenosa, el volumen de sangre aumentará y los vasos sanguíneos se dilatarán.

La vasodilatación puede ser una complicación peligrosa de una infección grave. Puede provocar un shock, que es una afección potencialmente mortal. El shock ocurre cuando la presión arterial baja tanto que los órganos no reciben suficiente sangre.