Cuando un residente se niega a permitir que el asistente domiciliario le tome la presión arterial, ¿qué debe hacer el cuidado?

Cuando un residente se niega a permitir que el asistente domiciliario le tome la presión arterial, el asistente de atención debe:

1. Mantén la calma y respeta: Es importante abordar la situación con calma y respeto. Evite mostrar signos de frustración o enojo, ya que esto solo puede agravar la situación.

2. Explique la importancia de tomar la presión arterial: Tómese el tiempo para explicarle al residente por qué es importante tomarle la presión arterial. Proporcione información sobre cómo puede ayudarlos a mantenerse saludables y controlar sus condiciones de salud.

3. Ofrezca privacidad y tranquilidad: Algunos residentes pueden sentirse incómodos cuando les toman la presión arterial delante de otros. Ofrezca tomarle la presión arterial al residente en un entorno privado, como su habitación. Asegúreles que el procedimiento es indoloro y confidencial.

4. Involucrar a la familia del residente o a la persona que toma las decisiones: Si el residente continúa negándose, considere involucrar a sus familiares o a quienes toman decisiones en la conversación. Es posible que puedan ayudar a convencer al residente de que coopere con el asistente de atención.

5. Documente la negativa: Es importante documentar la negativa del residente a tomarse la presión arterial en el plan de atención del residente. Esto ayudará a garantizar que todos los proveedores de atención médica estén al tanto de la situación y puedan tomar las medidas adecuadas para abordarla.

6. Busque orientación de un profesional sanitario: Si el residente continúa negándose y su salud está en riesgo, es importante consultar a un profesional sanitario para obtener más consejos. Pueden recomendar formas de abordar la situación y garantizar que el residente reciba la atención adecuada.