¿Cuál es la etiología de la hipertensión inducida por el embarazo?

La etiología exacta de la hipertensión inducida por el embarazo (PIH) no se comprende completamente, pero se cree que varios factores contribuyen a su desarrollo:

1. Factores placentarios: La placenta juega un papel crucial en el desarrollo de PIH. La placentación anormal, como la invasión inadecuada de la pared uterina por la placenta, puede provocar un flujo sanguíneo deficiente e isquemia placentaria. Esto puede liberar sustancias vasoactivas y mediadores inflamatorios en la circulación materna, contribuyendo al desarrollo de hipertensión.

2. Desregulación inmune: El embarazo implica cambios significativos en el sistema inmunológico materno. Un desequilibrio entre las respuestas inmunes proinflamatorias y antiinflamatorias puede alterar la función vascular normal y contribuir al desarrollo de PIH.

3. Factores genéticos: La predisposición genética puede desempeñar un papel en el desarrollo de PIH. Algunas mujeres tienen susceptibilidad genética a desarrollar presión arterial alta durante el embarazo y los antecedentes familiares de PIH aumentan el riesgo.

4. Factores ambientales: Ciertos factores ambientales, como la obesidad, el tabaquismo, la enfermedad renal crónica y la hipertensión preexistente, pueden aumentar el riesgo de desarrollar PIH.

5. Factores nutricionales: La mala nutrición, en particular la deficiencia de ciertos nutrientes como calcio, magnesio y vitamina D, puede contribuir al desarrollo de PIH.

Es importante tener en cuenta que la PIH es una afección multifactorial y la combinación exacta de factores que conduce a su desarrollo puede variar de una mujer a otra.