¿Cómo cambia la sangre en 3 sistemas de circulación?

La sangre sufre diversos cambios a su paso por los tres sistemas de circulación:la circulación pulmonar, la circulación coronaria y la circulación sistémica. A continuación se muestran los cambios observados en cada sistema:

1. Circulación Pulmonar:

- Oxigenación:En la circulación pulmonar, la sangre fluye desde el corazón a los pulmones. Durante este proceso, se somete a oxigenación, donde se libera dióxido de carbono y se adquiere oxígeno de los pulmones. Luego, la sangre oxigenada regresa al corazón.

- Disminución del dióxido de carbono:a medida que la sangre pasa por los capilares pulmonares, pierde dióxido de carbono, que se difunde fuera de la sangre hacia los alvéolos. La cantidad de dióxido de carbono en la sangre disminuye.

2. Circulación Coronaria:

- Perfusión Miocárdica:En la circulación coronaria, la sangre fluye desde las arterias principales del corazón (arterias coronarias) hasta el tejido del músculo cardíaco (miocardio). Esta circulación asegura que el corazón reciba un suministro constante de oxígeno y nutrientes.

- Intercambio metabólico:A medida que la sangre fluye a través de los capilares coronarios, proporciona oxígeno y nutrientes a las células del músculo cardíaco. Al mismo tiempo, se eliminan el dióxido de carbono y los productos de desecho metabólicos.

3. Circulación sistémica:

- Entrega de oxígeno y nutrientes:La circulación sistémica transporta sangre oxigenada desde el corazón a todos los tejidos y órganos del cuerpo. Asegura la distribución de oxígeno y nutrientes esenciales para la función celular.

- Eliminación de dióxido de carbono y productos de desecho:a medida que la sangre fluye a través de los capilares sistémicos, recoge dióxido de carbono y productos de desecho metabólicos de los tejidos. Estas sustancias se difunden desde las células hacia los capilares.

- Desoxigenación:La sangre oxigenada que sale del corazón pierde oxígeno gradualmente a medida que viaja a través de los capilares sistémicos, entregándolo a los tejidos. Como resultado, el contenido de oxígeno en la sangre disminuye.

En resumen, los cambios sanguíneos en la circulación pulmonar incluyen oxigenación y disminución del dióxido de carbono. La circulación coronaria permite la perfusión del músculo cardíaco con oxígeno y nutrientes. La circulación sistémica suministra oxígeno y nutrientes a todos los tejidos del cuerpo mientras elimina dióxido de carbono y productos de desecho metabólicos. Estos cambios son esenciales para mantener la función general y la homeostasis del cuerpo.