Aumento de peso durante el tratamiento del VIH:por qué sucede
Terapia antirretroviral (TAR):muchos medicamentos ART, en particular los medicamentos más antiguos como los inhibidores de la proteasa y ciertos inhibidores nucleósidos de la transcriptasa inversa (INTI), pueden provocar cambios en la composición corporal y la distribución de la grasa. Algunos de estos medicamentos aumentan el apetito y pueden ralentizar el metabolismo, lo que puede provocar aumento de peso.
Síndrome inflamatorio de reconstitución inmune (SIRI):El SIRI es una afección que puede ocurrir cuando el sistema inmunológico comienza a recuperarse después de comenzar el TAR. Esta respuesta inflamatoria puede provocar un aumento de peso debido a la retención de líquidos y la inflamación de los tejidos.
Cambios en la dieta y la actividad física:comenzar el TAR puede mejorar los niveles de energía y el bienestar general, lo que puede conducir a cambios en los hábitos alimentarios y los niveles de actividad física. Las personas pueden volverse menos activas físicamente y consumir más alimentos, lo que resulta en un aumento de peso.
Síndrome de Cushing:una complicación rara pero grave del TAR es el síndrome de Cushing, causado por niveles elevados de la hormona cortisol. El síndrome de Cushing puede provocar aumento de peso, a menudo en la cara y el tronco, y otros síntomas como presión arterial alta, diabetes y debilidad muscular.
Infecciones oportunistas:antes de que el TAR estuviera ampliamente disponible, el VIH a menudo provocaba infecciones graves y desnutrición. Hoy en día, las personas con el VIH bien controlado mediante TAR no suelen sufrir infecciones graves. Como resultado, pueden aumentar de peso a medida que mejora su salud general.
Estrés emocional y depresión:Vivir con VIH puede ser emocionalmente estresante y puede provocar depresión. El estrés y la depresión pueden alterar los hábitos alimentarios y los patrones de actividad física, contribuyendo potencialmente al aumento de peso.
Medicamentos para otras afecciones:algunos medicamentos utilizados para tratar otras afecciones, como los corticosteroides o los antidepresivos, también pueden provocar aumento de peso.
Es importante que las personas que viven con el VIH realicen controles periódicos con sus proveedores de atención médica para controlar su peso y su salud general. Si se produce un aumento de peso inexplicable o cambios repentinos en la composición corporal, el proveedor de atención médica puede investigar la causa subyacente y recomendar estrategias de manejo adecuadas.