¿Qué pruebas de laboratorio se utilizan para controlar a las personas infectadas por el VIH?
1. Carga viral:
- La prueba de carga viral mide la cantidad de ARN del VIH-1 (material genético del virus) en la sangre de una persona.
- Una carga viral alta indica un mayor nivel de replicación del VIH y un mayor riesgo de progresión de la enfermedad.
- El control periódico de la carga viral ayuda a evaluar la eficacia de la terapia antirretroviral (TAR) y detectar el fracaso virológico.
2. Recuento de células CD4:
- El recuento de células CD4 cuantifica la cantidad de células T colaboradoras (linfocitos CD4+) en la sangre.
- Las células CD4 desempeñan un papel vital en la capacidad del sistema inmunológico para combatir infecciones.
- Los recuentos bajos de CD4 indican un sistema inmunológico debilitado y se asocian con un mayor riesgo de infecciones oportunistas.
3. Conteo sanguíneo completo (CSC):
- El CBC evalúa varios componentes de las células sanguíneas, incluido el recuento de glóbulos rojos, el recuento de glóbulos blancos y el recuento de plaquetas.
- Las anomalías en el hemograma completo pueden indicar anemia, infecciones o supresión de la médula ósea debido a los medicamentos contra el VIH o el TAR.
4. Pruebas de función hepática:
- Las pruebas de función hepática miden los niveles de enzimas hepáticas (p. ej., alanina aminotransferasa, aspartato aminotransferasa, fosfatasa alcalina) y bilirrubina.
- Las elevaciones de las enzimas hepáticas pueden sugerir daño hepático o complicaciones relacionadas con ciertos medicamentos ART.
5. Pruebas de función renal:
- Las pruebas de función renal evalúan la función de los riñones midiendo los niveles de creatinina, nitrógeno ureico en sangre (BUN) y tasa de filtración glomerular estimada (eGFR).
- Pueden ocurrir cambios en la función renal debido a una enfermedad renal asociada al VIH o posibles efectos secundarios de algunos medicamentos ART.
6. Perfil lipídico:
- El perfil lipídico evalúa los niveles de colesterol total, colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL), colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y triglicéridos en la sangre.
- La dislipidemia (niveles anormales de lípidos) puede ocurrir en personas infectadas por el VIH y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
7. Serología de hepatitis B y C:
- Se realizan pruebas de antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg) y anticuerpos de la hepatitis C (anti-VHC) para identificar coinfecciones con el virus de la hepatitis B (VHB) y el virus de la hepatitis C (VHC).
- Las coinfecciones pueden afectar el manejo de la infección por VIH y requieren estrategias de tratamiento específicas.
8. Pruebas de resistencia a los medicamentos:
- Las pruebas de resistencia a los medicamentos evalúan la eficacia de los medicamentos ART contra diferentes cepas del VIH.
- Ayuda a detectar mutaciones asociadas con la resistencia a fármacos específicos, ayudando a optimizar los regímenes de tratamiento y previniendo el fracaso virológico.
9. Genotipado del VIH:
- El genotipado del VIH identifica el subtipo de VIH, lo que puede proporcionar información sobre el origen de la infección y puede tener implicaciones para las decisiones de tratamiento.
Es importante tener en cuenta que las pruebas de laboratorio específicas solicitadas para monitorear a las personas infectadas por el VIH pueden variar según el estado clínico, la progresión de la enfermedad y los objetivos del tratamiento del individuo. La monitorización periódica de laboratorio es crucial en el tratamiento de la infección por VIH para evaluar la eficacia de la terapia, prevenir complicaciones y mejorar los resultados de salud generales.