Es importante recordar que se debe respetar la privacidad y que la información médica de las personas es personal y no debe divulgarse públicamente. Hablar sobre el estado de salud de alguien sin consentimiento se considera una violación de su privacidad y puede ser perjudicial. La atención debería centrarse en crear conciencia, proporcionar apoyo y recursos, y promover la aceptación y la comprensión de las personas afectadas por el VIH.