¿Por qué tenemos las ayudas?

La causa del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la infección por VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana). Hay dos tipos principales de VIH:VIH-1 y VIH-2. El VIH-1 es el tipo más común y es responsable de la mayoría de los casos de SIDA en todo el mundo. El VIH-2 es menos común y se encuentra principalmente en África occidental.

El VIH ataca el sistema inmunológico del cuerpo, que ayuda a combatir las infecciones. El virus debilita gradualmente el sistema inmunológico hasta que ya no puede proteger al cuerpo ni siquiera de enfermedades comunes. Esto puede provocar una variedad de complicaciones e infecciones conocidas como infecciones oportunistas, que pueden poner en peligro la vida.

El VIH se transmite a través del contacto con fluidos corporales infectados como sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna. No se transmite por contacto casual, como dar la mano o abrazarse.

No existe cura para el SIDA, pero existen tratamientos eficaces que pueden ayudar a frenar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el VIH. Estos tratamientos se denominan terapia antirretroviral (TAR) y pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar infecciones oportunistas y otras complicaciones del SIDA.

Es importante señalar que, a pesar de la disponibilidad de tratamientos eficaces, el VIH sigue siendo un grave problema de salud pública, especialmente en regiones donde el acceso a la atención sanitaria es limitado. Los esfuerzos globales continúan centrándose en la prevención, la educación y la ampliación del acceso al tratamiento para abordar los desafíos actuales que plantea el VIH/SIDA.