¿Qué es el Aidshiv?
El VIH se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, al compartir agujas u otra parafernalia de drogas, y de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia. También se puede transmitir por contacto con sangre o fluidos corporales infectados.
Los primeros síntomas del VIH pueden incluir fiebre, sarpullido, dolores musculares y fatiga. A medida que avanza la infección, el virus puede dañar el sistema inmunológico y causar una amplia gama de complicaciones, incluidas infecciones graves y ciertos cánceres.
El SIDA es la etapa más avanzada de la infección por VIH y ocurre cuando el sistema inmunológico está gravemente debilitado, lo que provoca infecciones y complicaciones potencialmente mortales.
El VIH es una enfermedad crónica manejable con el tratamiento adecuado. La terapia antirretroviral (TAR), una combinación de medicamentos, puede ayudar a suprimir el virus y prevenir o retrasar el desarrollo del SIDA. Con un diagnóstico temprano y atención médica adecuada, las personas con VIH pueden vivir una vida larga y saludable.
La prevención es fundamental en la lucha contra el VIH. Practicar relaciones sexuales más seguras, utilizar agujas esterilizadas y tomar precauciones para evitar el contacto con sangre y fluidos corporales infectados son medidas esenciales para prevenir la propagación del VIH.