¿Cuál es la diferencia entre SIDA y hepatitis autoinmune?
Causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que debilita el sistema inmunológico, haciendo que el cuerpo sea susceptible a infecciones y ciertos tipos de cáncer.
El VIH se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, al compartir agujas o jeringas contaminadas, o de madre a hijo durante el parto, la lactancia o el embarazo.
Los síntomas pueden variar ampliamente y pueden incluir fiebre, pérdida de peso, sudores nocturnos, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, sarpullido, aftas orales e infecciones oportunistas.
El diagnóstico implica pruebas de VIH, incluidas pruebas de anticuerpos y antígenos, así como pruebas de carga viral para controlar la cantidad de VIH en el cuerpo.
El tratamiento incluye terapia antirretroviral (TAR), una combinación de medicamentos que ayudan a controlar la replicación del VIH y previenen el desarrollo de complicaciones.
Hepatitis autoinmune:
Una enfermedad hepática crónica en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error a las células del hígado, lo que provoca inflamación y daño.
Se desconoce la causa exacta, pero se cree que involucra factores genéticos y ambientales.
Más común en mujeres y personas con antecedentes familiares de trastornos autoinmunes.
Los síntomas pueden variar de leves a graves y pueden incluir fatiga, náuseas, vómitos, dolor abdominal, ictericia, orina oscura, heces de color claro y picazón.
El diagnóstico implica análisis de sangre, pruebas de función hepática y una biopsia de hígado para evaluar el alcance del daño hepático.
El tratamiento suele incluir medicamentos para inhibir el sistema inmunológico, como corticosteroides y azatioprina. En casos graves, puede ser necesario un trasplante de hígado.
Diferencias clave:
El SIDA es causado por la infección por VIH, mientras que la hepatitis autoinmune es una enfermedad autoinmune.
El SIDA afecta el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean susceptibles a infecciones y ciertos cánceres, mientras que la hepatitis autoinmune afecta específicamente al hígado.
La transmisión del SIDA se produce a través de fluidos corporales, como sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna, mientras que la hepatitis autoinmune no es contagiosa.
El tratamiento del SIDA implica terapia antirretroviral para controlar la infección viral, mientras que el tratamiento de la hepatitis autoinmune se centra en suprimir la respuesta inmunitaria y controlar el daño hepático.