¿Qué te pasa cuando tienes períodos prolongados?

Los períodos prolongados, también conocidos como sangrado menstrual prolongado o menorragia, pueden ser causados ​​por una variedad de afecciones médicas subyacentes. Algunas de las posibles causas de períodos prolongados incluyen:

- Desequilibrios hormonales:un desequilibrio de las hormonas estrógeno y progesterona, que regulan el ciclo menstrual, puede hacer que el revestimiento del útero se vuelva más grueso y se desprenda más lentamente, lo que provoca períodos más prolongados.

- Anomalías uterinas:ciertas afecciones uterinas, como los fibromas uterinos, los pólipos o la adenomiosis (en la que el tejido endometrial crece hacia el músculo del útero), pueden alterar el ciclo menstrual normal y provocar un sangrado abundante o prolongado.

- Trastornos de la coagulación sanguínea:algunos trastornos hemorrágicos, como la enfermedad de von Willebrand o los trastornos plaquetarios, pueden provocar un sangrado menstrual excesivo o prolongado.

- Infecciones:Las infecciones del útero o del cuello uterino, como la enfermedad inflamatoria pélvica (EPI), pueden provocar inflamación y sangrado.

- Complicaciones del embarazo:Ciertas complicaciones del embarazo, como un aborto espontáneo o un embarazo ectópico, pueden provocar un sangrado uterino anormal.

- Cáncer:En algunos casos, las menstruaciones prolongadas pueden ser síntoma de cáncer de útero o de cuello uterino.

Es importante consultar con un proveedor de atención médica si tiene períodos prolongados, ya que pueden ser un signo de una afección médica subyacente que puede requerir tratamiento. El proveedor de atención médica puede realizar un examen físico, revisar su historial médico y solicitar pruebas, como análisis de sangre, estudios de imágenes o una biopsia, para determinar la causa del sangrado prolongado y recomendar el tratamiento adecuado.