¿Cómo no avergonzarse si hablamos de la pubertad? ¿La tengo?
1. Sea abierto y honesto. Cuanto más abierto seas acerca de lo que estás pasando, más cómodos se sentirán los demás hablando de ello contigo.
2. Encuentra a alguien en quien confíes para hablar. Podría ser un padre, un maestro u otro adulto de confianza.
3. Utilice la terminología correcta. Cuando hables de pubertad, utiliza términos anatómicos correctos en lugar de jerga. Esto ayudará a que la conversación sea más informativa y menos incómoda.
4. Sé respetuoso con los demás. Recuerde que cada persona atraviesa la pubertad a diferentes ritmos y de diferentes maneras. Sea respetuoso con las experiencias de los demás, incluso si son diferentes a las suyas.
5. No tengas miedo de hacer preguntas. Si tiene alguna pregunta sobre la pubertad, no tema preguntarle a un adulto de confianza. Pueden ayudarle a comprender lo que está sucediendo y cómo afrontar los cambios.
Recuerde, la pubertad es una parte normal del crecimiento y no hay necesidad de avergonzarse por ello. Si eres abierto y honesto, podrás hacer que sea más fácil para ti y para los demás hablar de ello.