¿Por qué se utiliza el stent?
Los stents se utilizan para diversos fines, entre ellos:
- Para tratar la enfermedad de las arterias coronarias (EAC), que es causada por una acumulación de placa en las arterias que suministran sangre al corazón. Se pueden utilizar stents para abrir las arterias bloqueadas y mejorar el flujo sanguíneo al corazón.
- Para tratar la enfermedad arterial periférica (EAP), que es un estrechamiento de las arterias de las piernas o los brazos. Se pueden utilizar stents para abrir las arterias bloqueadas y mejorar el flujo sanguíneo a las extremidades.
- Para tratar la enfermedad de la arteria carótida (EAC), que es un estrechamiento de las arterias que suministran sangre al cerebro. Se pueden utilizar stents para abrir las arterias bloqueadas y reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.
- Para tratar el aneurisma aórtico, que es un bulto en la aorta, la arteria principal que transporta sangre desde el corazón al resto del cuerpo. Se pueden utilizar stents para reforzar la zona debilitada de la aorta y evitar que se rompa.
- Para tratar la estenosis esofágica, que es un estrechamiento del esófago, el tubo que transporta los alimentos desde la boca hasta el estómago. Se pueden utilizar stents para abrir el esófago bloqueado y mejorar el paso de los alimentos.
- Para tratar la estenosis de los conductos biliares, que es un estrechamiento de los conductos biliares, los conductos que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar y el intestino delgado. Se pueden utilizar stents para abrir los conductos biliares bloqueados y mejorar el flujo de bilis.
Los stents generalmente se insertan durante un procedimiento mínimamente invasivo, lo que significa que solo se necesita una pequeña incisión. Esto permite un tiempo de recuperación más rápido y menos dolor que los procedimientos quirúrgicos tradicionales.