¿Qué significa que después de la histerectomía comenzó a tener fiebre baja de 99,6 y sudores nocturnos?

Después de una histerectomía, no es raro experimentar fiebre leve de alrededor de 99,6 grados Fahrenheit y sudores nocturnos. Estos síntomas generalmente son causados ​​por la respuesta natural del cuerpo a la cirugía y los cambios hormonales que ocurren después de la extirpación del útero y los ovarios.

Fiebre leve: Un ligero aumento de la temperatura corporal es una reacción común a la cirugía como parte de la respuesta inflamatoria del cuerpo. El cuerpo libera proteínas llamadas pirógenos, que hacen que el hipotálamo (el centro de control de temperatura del cerebro) eleve la temperatura del cuerpo para ayudar a combatir posibles infecciones y acelerar el proceso de curación. Después de una histerectomía, el cuerpo puede tardar unos días o hasta una semana en volver a su temperatura normal.

Sudores nocturnos: Los sudores nocturnos son otro síntoma común después de la histerectomía. Los cambios hormonales, en particular la disminución repentina de los niveles de estrógeno, pueden afectar la regulación de la temperatura corporal. Esto puede provocar episodios de sudoración, especialmente durante la noche, mientras el cuerpo intenta adaptarse al nuevo equilibrio hormonal.

Generalmente, estos síntomas no son motivo de preocupación y generalmente se resuelven en unas pocas semanas a medida que el cuerpo sana y se adapta a los cambios. Sin embargo, si la fiebre persiste durante más de dos semanas, supera los 100,4 grados Fahrenheit o va acompañada de otros síntomas preocupantes, es importante que se comunique con su proveedor de atención médica para descartar posibles complicaciones o infecciones.

También se recomienda descansar bien, mantener una buena hidratación y practicar una higiene adecuada durante este período de recuperación para apoyar el proceso de curación natural de su cuerpo. Si los sudores nocturnos son particularmente molestos, puedes intentar usar un ventilador o mantener el dormitorio fresco, usar ropa holgada hecha de fibras naturales y evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarte.