¿En el shock séptico los antibióticos pueden agravar la hipotensión?
Así es como los antibióticos pueden contribuir a la hipotensión en el shock séptico:
1. Liberación de endotoxinas:
- Los antibióticos pueden inducir la liberación de endotoxinas de las paredes celulares bacterianas, particularmente de las bacterias Gram negativas.
- Las endotoxinas desencadenan una respuesta inflamatoria sistémica que conduce a la producción de mediadores inflamatorios como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), la interleucina-1 (IL-1) y la interleucina-6 (IL-6).
- Estos mediadores inflamatorios provocan vasodilatación y aumento de la permeabilidad vascular, lo que provoca hipotensión.
2. Producción de óxido nítrico:
- Los antibióticos pueden estimular la producción de óxido nítrico sintasa inducible (iNOS), una enzima que cataliza la síntesis de óxido nítrico (NO).
- El NO es un potente vasodilatador que relaja el músculo liso vascular, provocando vasodilatación y disminución de la resistencia vascular sistémica.
- La liberación excesiva de NO puede contribuir a la hipotensión en el shock séptico.
3. Síntesis de prostaglandinas:
- Ciertos antibióticos pueden potenciar la producción de prostaglandinas, en particular prostaciclina (PGI2).
- PGI2 es un vasodilatador que inhibe la agregación plaquetaria y favorece la vasodilatación.
- Los niveles elevados de PGI2 pueden contribuir aún más a la hipotensión en el shock séptico.
4. Función deteriorada del sistema nervioso simpático:
- Los antibióticos pueden interferir con la función del sistema nervioso simpático, que es responsable de mantener el tono vascular y la presión arterial.
- Algunos antibióticos pueden bloquear la recaptación de noradrenalina, un neurotransmisor que provoca vasoconstricción.
- Esto puede provocar una reducción del tono simpático, vasodilatación e hipotensión.
Es importante tener en cuenta que no todos los antibióticos tienen estos efectos y su impacto sobre la presión arterial puede variar según el antibiótico específico, la afección médica subyacente y la respuesta individual del paciente. Por lo tanto, la monitorización cuidadosa de la presión arterial y los parámetros hemodinámicos es crucial cuando se administran antibióticos en pacientes con shock séptico.