Psoriasis:cómo la pandemia cambió la relación médico-paciente
1. Telesalud y visitas virtuales:la pandemia aceleró la adopción de la telesalud y las visitas virtuales en la atención de la psoriasis. Esto permitió que los pacientes recibieran consultas, diagnósticos y manejo de medicamentos desde la seguridad de sus hogares, reduciendo el riesgo de exposición al virus. La telesalud ha demostrado ser eficaz para brindar atención a la psoriasis, mejorar el acceso y reducir la necesidad de visitas en persona.
2. Monitoreo remoto y dispositivos portátiles:con la reducción de las visitas en persona, el monitoreo remoto y el uso de dispositivos portátiles ganaron importancia. Los pacientes podrían utilizar estos dispositivos para realizar un seguimiento de sus síntomas, la actividad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento. Este intercambio de datos mejoró la comunicación y permitió a los proveedores de atención médica tomar decisiones informadas con respecto a los ajustes del tratamiento.
3. Mayor empoderamiento del paciente:la pandemia destacó la importancia de la educación y el autocuidado del paciente en el tratamiento de la psoriasis. Los pacientes se involucraron más en su tratamiento, buscaron información confiable y participaron activamente en la toma de decisiones. Los proveedores de atención médica enfatizaron la educación del paciente y brindaron recursos para ayudarlos a comprender su condición y opciones de tratamiento.
4. Énfasis en la salud mental:se destacó el impacto de la pandemia en la salud mental y los proveedores de atención médica reconocieron la interacción entre la psoriasis y el bienestar psicológico. La telesalud permitió realizar controles periódicos, abordar las inquietudes de los pacientes y brindar apoyo emocional durante un momento estresante.
5. Continuidad de la atención:la telesalud y las visitas virtuales ayudaron a garantizar la continuidad de la atención a los pacientes con psoriasis, incluso durante los confinamientos o cuando los viajes eran limitados. Esto redujo las interrupciones en los regímenes de tratamiento y evitó complicaciones innecesarias.
6. Comunicación mejorada:si bien las visitas virtuales pueden carecer de ciertos componentes de examen físico, fomentaron una comunicación más transparente entre los pacientes y los proveedores de atención médica. Los pacientes se sintieron más cómodos discutiendo temas delicados o buscando aclaraciones en un ambiente no intimidante.
7. Retrasos en la atención en persona:algunos pacientes experimentaron retrasos en recibir atención en persona durante la pandemia debido a las tensiones del sistema de salud y las preocupaciones sobre el virus. Esto planteó desafíos para los pacientes que requerían exámenes físicos, biopsias u otros procedimientos.
8. Plataformas de Teledermatología:La pandemia aceleró el desarrollo y uso de plataformas de teledermatología, permitiendo a los dermatólogos evaluar las condiciones de la piel de forma remota. Esto mejoró el acceso a la atención para los pacientes en zonas rurales o aquellos que no pueden viajar.
9. Herramientas de salud digital:la creciente dependencia de la tecnología introdujo herramientas de salud digital innovadoras, como aplicaciones para teléfonos inteligentes, portales exclusivos para pacientes y grupos de apoyo en línea. Estas herramientas brindaron a los pacientes acceso a recursos, apoyo comunitario y educación.
En conclusión, la pandemia de COVID-19 cambió la relación médico-paciente en el tratamiento de la psoriasis al introducir nuevos desafíos y obligar a los proveedores de atención médica a adaptarse a modalidades innovadoras. La telesalud, la monitorización remota y el empoderamiento del paciente se han convertido en aspectos integrales de la atención de la psoriasis. Si bien las visitas en persona siguen siendo cruciales, la pandemia destacó el potencial de la tecnología para mejorar la accesibilidad, la conveniencia y la comunicación en el tratamiento de la psoriasis.