¿Cuáles son las características de una respuesta inmune innata?

Respuesta inmune innata es la primera línea de defensa contra infecciones y lesiones. Está presente desde el nacimiento y no requiere exposición previa a un patógeno para ser eficaz. Las respuestas inmunes innatas están mediadas por una variedad de células y moléculas, que incluyen:

- Fagocitos: Estas células engullen y destruyen partículas extrañas, incluidas bacterias y virus. Los fagocitos incluyen neutrófilos, macrófagos y células dendríticas.

- Células asesinas naturales (NK): Estas células matan las células infectadas o cancerosas liberando sustancias químicas tóxicas.

- Citoquinas: Estas proteínas son producidas por células inmunes y actúan como mensajeros químicos, coordinando la respuesta inmune.

- Receptores de reconocimiento de patrones (PRR): Estos receptores reconocen patrones moleculares asociados con patógenos, como el lipopolisacárido (LPS) en las bacterias y el peptidoglicano en los hongos.

La respuesta inmune innata es esencial para proteger al cuerpo contra infecciones y lesiones. También es importante para regular la respuesta inmune adaptativa, que es una respuesta inmune más especializada y dirigida que se desarrolla después de la exposición a un patógeno específico.

Características de la respuesta inmune innata:

* Respuesta rápida: La respuesta inmune innata se activa a los pocos minutos u horas de la infección o lesión.

* No específico: La respuesta inmune innata no es específica de un patógeno en particular. Reconoce patrones moleculares que son comunes a muchos patógenos diferentes.

* Amplio espectro: La respuesta inmune innata puede proteger contra una amplia gama de patógenos, incluidos bacterias, virus, hongos y parásitos.

* Memoria: La respuesta inmune innata no tiene memoria, lo que significa que no proporciona inmunidad a largo plazo contra un patógeno.