¿Cómo se protege tu cuerpo de los antígenos?

El cuerpo cuenta con varios mecanismos para protegerse de los antígenos:

Barreras físicas :La piel y las mucosas forman la primera línea de defensa contra los antígenos. Bloquean físicamente la entrada de patógenos al cuerpo.

Fagocitos :Son células que engullen y destruyen invasores extraños, incluidos los antígenos.

Anticuerpos :Son proteínas producidas por el sistema inmunológico en respuesta a antígenos específicos. Los anticuerpos se unen a los antígenos y los neutralizan, evitando que causen daño.

Sistema complementario :Este es un grupo de proteínas que trabajan juntas para destruir células extrañas, incluidas aquellas que han sido infectadas con virus.

Inflamación :Esta es una respuesta natural a una lesión o infección y ayuda a proteger el cuerpo aislando el área afectada y previniendo la propagación de la infección.

Fiebre :Un aumento de la temperatura corporal puede ayudar a matar patógenos y acelerar el proceso de curación.

Interferones :Son proteínas que produce el cuerpo en respuesta a una infección viral. Interfieren con la replicación de los virus, impidiendo que se propaguen a otras células.

Memoria inmune :Después de una infección, el cuerpo conserva la memoria del antígeno específico. Esto le permite generar una respuesta más rápida y eficaz si se vuelve a encontrar el mismo antígeno en el futuro.