¿Cuando el sistema inmunológico se equivoca y ataca a las propias células produce una reacción alérgica?

Esta afirmación no es del todo exacta. Una reacción alérgica es una respuesta a una sustancia extraña (un alérgeno) que el sistema inmunológico percibe como dañina. Cuando el cuerpo entra en contacto con un alérgeno, el sistema inmunológico produce anticuerpos para combatirlo. Estos anticuerpos se unen al alérgeno y provocan la liberación de histamina y otras sustancias químicas, lo que provoca síntomas de alergia como estornudos, secreción nasal, ojos llorosos y picazón.

En el caso de las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunológico ataca por error los propios tejidos del cuerpo. Esto puede provocar inflamación y daño a varios órganos y tejidos. Las enfermedades autoinmunes incluyen afecciones como la artritis reumatoide, el lupus y la esclerosis múltiple.

Por tanto, las reacciones alérgicas y las enfermedades autoinmunes son respuestas distintas del sistema inmunológico. Si bien ambos implican respuestas inmunitarias, difieren en el objetivo del ataque inmunitario (sustancias extrañas frente a tejidos propios) y los síntomas y afecciones resultantes.