¿Para qué sirven los leucocitos para reconocer antígenos extraños?
Los linfocitos T, también conocidos como células T, son un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel central en la respuesta inmunitaria del cuerpo. Son responsables de reconocer y responder a antígenos extraños, como los que se encuentran en bacterias, virus y otros patógenos. Las células T también desempeñan un papel en la vigilancia inmunológica, que es el proceso de monitorear constantemente el cuerpo para detectar cualquier signo de infección o enfermedad.
Hay dos tipos principales de células T:células T citotóxicas (células Tc) y células T auxiliares (células Th). Las células T citotóxicas son responsables de matar las células infectadas con virus u otros patógenos. Las células T colaboradoras desempeñan un papel de apoyo en la respuesta inmunitaria al ayudar a activar otras células inmunitarias, como las células B y los macrófagos.
Las células T se activan cuando entran en contacto con un antígeno que se presenta en la superficie de una célula presentadora de antígeno (APC). Las APC son células que tienen la capacidad de capturar y presentar antígenos a las células T. Cuando una célula T reconoce un antígeno, se activa y comienza a proliferar, produciendo una gran cantidad de células hijas que son específicas para ese antígeno. Estas células hijas luego circulan por el cuerpo y ayudan a eliminar la infección.
Los linfocitos T desempeñan un papel fundamental en la respuesta inmunitaria del cuerpo y son esenciales para mantener la salud y prevenir enfermedades.