¿Describe los riesgos potenciales de infección en el lugar de trabajo?
1. Estrecho contacto con compañeros de trabajo :Trabajar en estrecha proximidad con compañeros de trabajo, especialmente en oficinas abiertas o espacios de trabajo compartidos, aumenta el riesgo de exposición a infecciones respiratorias como resfriados, gripe y COVID-19.
2. Superficies y equipos compartidos :Las superficies y equipos que se tocan con frecuencia, como pomos de puertas, botones de ascensores, teclados e impresoras, pueden contaminarse con bacterias y virus y facilitar su propagación entre los empleados.
3. Mala ventilación :Una ventilación y circulación de aire inadecuadas pueden atrapar contaminantes del aire interior, incluidas partículas infecciosas, y aumentar el riesgo de infección.
4. Viajes y visitantes :Los empleados que viajan con frecuencia o interactúan con visitantes de diferentes lugares o países pueden traer infecciones al lugar de trabajo sin darse cuenta.
5. Falta de prácticas de higiene :La mala higiene personal, como no lavarse las manos con regularidad o toser/estornudar sin cubrirse la boca, puede aumentar la propagación de infecciones en el lugar de trabajo.
6. Estrés y fatiga :El estrés y la fatiga prolongados pueden debilitar el sistema inmunológico y hacer que los empleados sean más susceptibles a las infecciones.
7. Condiciones médicas :Los empleados con sistemas inmunológicos comprometidos o condiciones médicas subyacentes, como diabetes o enfermedades cardíacas, corren un mayor riesgo de contraer infecciones.
8. Exposición a materiales peligrosos :En ciertas industrias, los empleados pueden estar expuestos a materiales o químicos peligrosos que pueden causar infecciones u otros problemas de salud.
9. Falta de protocolos adecuados de limpieza y desinfección :La limpieza y desinfección insuficientes del lugar de trabajo, en particular de las superficies de alto contacto y las áreas comunes, pueden contribuir a la propagación de infecciones.
10. Ignorar o subestimar los síntomas :Los empleados que informan que no se sienten bien o muestran síntomas de una infección pueden continuar trabajando y transmitir la infección a otros si sus preocupaciones no se toman en serio o si se les presiona para que vengan a trabajar a pesar de estar enfermos.