¿Por qué no se recetan antibióticos a los pacientes que tienen varicela?

La varicela, también conocida como varicela, es una infección viral extremadamente contagiosa que se caracteriza por ampollas que pican. Por lo general, se considera leve y no requiere tratamientos específicos, pero en algunos casos puede provocar complicaciones.

Dado que la varicela es causada por un virus y no por una bacteria, los antibióticos no son eficaces contra ella. Los antibióticos actúan matando o inhibiendo el crecimiento de bacterias, por lo que no pueden tratar infecciones virales como la varicela.

De hecho, tomar antibióticos cuando se tiene varicela puede aumentar el riesgo de desarrollar complicaciones bacterianas, como infecciones de la piel o neumonía. Esto se debe a que los antibióticos pueden alterar la flora normal de bacterias que viven en su cuerpo, lo que facilita que las bacterias dañinas crezcan y se multipliquen.

Por lo tanto, es importante seguir las recomendaciones de su médico y evitar tomar antibióticos a menos que estén recetados específicamente para una infección bacteriana confirmada. Para la varicela, se pueden recomendar tratamientos de apoyo, como reposo, antifebriles y medicamentos contra la picazón, para controlar los síntomas. En casos graves, se pueden considerar medicamentos antivirales, pero sólo son eficaces si se inician dentro de las primeras 24 a 48 horas después de la aparición de la erupción.