¿Qué es la infección latente?
Durante una infección latente, el patógeno queda inactivo y se esconde dentro de las células del huésped, integrando a menudo su ADN en el genoma de la célula huésped. El virus o la bacteria pueden residir en esta fase latente durante un período prolongado antes de reactivarse y causar una infección activa. Alternativamente, la fase latente puede durar indefinidamente y es posible que el individuo infectado nunca experimente ningún síntoma.
La reactivación de una infección latente puede ocurrir debido a varios factores, incluido un sistema inmunológico debilitado causado por enfermedades, estrés, envejecimiento o ciertos medicamentos. Cuando se reactiva, el patógeno reanuda su replicación activa y puede causar síntomas y signos de una enfermedad infecciosa.
Ejemplos de infecciones latentes incluyen:
1. Virus del herpes simple (VHS):el VHS-1, responsable del herpes oral, y el VHS-2, responsable del herpes genital, pueden establecer infecciones latentes en las neuronas sensoriales después de la infección inicial. La reactivación periódica conduce a brotes recurrentes de herpes.
2. Virus Varicela-Zoster (VZV):Después de causar la infección primaria conocida como varicela, el VZV se vuelve latente en los ganglios nerviosos sensoriales. La reactivación más adelante en la vida puede provocar culebrilla, una erupción cutánea dolorosa.
3. Virus de Epstein-Barr (VEB):el VEB, uno de los herpesvirus, puede establecer una latencia después de infectar las células B. Se asocia con diversas enfermedades, incluida la mononucleosis infecciosa y ciertos tipos de cáncer.
4. Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH):el VIH establece una infección crónica latente en las células T CD4+. Si bien la terapia antirretroviral puede suprimir la replicación viral y prevenir los síntomas, el reservorio latente de células infectadas por el VIH plantea desafíos para una cura completa.
5. Tuberculosis (TB):ciertas cepas de Mycobacterium tuberculosis pueden causar infecciones de tuberculosis latentes. Estos individuos siguen siendo portadores asintomáticos y pueden transmitir la bacteria a otros. La reactivación puede provocar una enfermedad de tuberculosis activa, especialmente en personas inmunodeprimidas.
Las infecciones latentes pueden tener importantes implicaciones para la salud pública, ya que los portadores pueden transmitir los patógenos a otras personas sin saberlo. Por lo tanto, es fundamental que las personas con antecedentes de determinadas infecciones o aquellas que puedan haber estado expuestas a enfermedades infecciosas busquen asesoramiento, pruebas y tratamiento médicos adecuados para prevenir la propagación de infecciones y posibles brotes.