¿Qué tan mortal es la tos ferina?
A continuación se presentan algunos puntos clave con respecto a la posible gravedad y mortalidad asociadas con la tos ferina:
Bebés:
- La tos ferina es particularmente peligrosa para los bebés menores de un año, y el mayor riesgo se presenta en los recién nacidos y en los menores de seis meses.
- Los bebés pueden experimentar complicaciones graves, como neumonía, convulsiones, encefalopatía (daño cerebral) e incluso la muerte.
- Los ataques de tos intensos pueden provocar dificultad respiratoria, ataques de apnea (pausas breves en la respiración) y dificultad para alimentarse, lo que puede provocar un aumento deficiente de peso y desnutrición.
Tasas de mortalidad:
- En los Estados Unidos, antes del uso generalizado de la vacuna contra la tos ferina, la tos ferina era la principal causa de muerte entre los niños.
- Las estimaciones sugieren que antes de la inmunización, había aproximadamente 200.000 casos y 9.000 muertes anualmente en los EE.UU. debido a la tos ferina.
- Actualmente, gracias a programas de vacunación eficaces, las tasas de incidencia y mortalidad de la tos ferina se han reducido significativamente. Sin embargo, aún pueden ocurrir brotes en poblaciones no vacunadas o parcialmente vacunadas.
Países desarrollados frente a países en desarrollo:
- En los países en desarrollo donde las tasas de vacunación son más bajas y el acceso a la atención médica es limitado, la tos ferina sigue siendo un importante problema de salud pública.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la tos ferina causa aproximadamente 160.000 muertes en todo el mundo cada año, y la mayoría de ellas ocurren en países en desarrollo.
Importancia de la vacunación:
- La vacunación contra la tos ferina es crucial para reducir la gravedad y la mortalidad asociadas a la enfermedad.
- La vacuna DTaP, que protege contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, se administra de forma rutinaria a los niños como parte del calendario de vacunación recomendado.
- Una cobertura de vacunación adecuada ayuda a crear inmunidad colectiva, protegiendo a las personas vulnerables que tal vez no puedan vacunarse por motivos médicos.
Si bien la tos ferina generalmente no es fatal en niños mayores y adultos sanos, aún puede causar síntomas y complicaciones respiratorias importantes, lo que lleva a la hospitalización en casos graves. Como tal, mantenerse al día con las vacunas recomendadas es esencial para protegerse contra la tos ferina y sus posibles consecuencias potencialmente mortales.