¿En qué se diferencia la sangre infectada con bacterias de la sangre sana?

La sangre infectada con bacterias se diferencia de la sangre sana en varios aspectos clave:

1. Presencia de bacterias :La principal diferencia entre sangre infectada y sana es la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo. Estas bacterias pueden introducirse a través de diversos medios, como infecciones bacterianas, heridas abiertas o procedimientos médicos.

2. Aumento del recuento de glóbulos blancos :En respuesta a una infección bacteriana, el sistema inmunológico del cuerpo prepara una defensa produciendo y liberando glóbulos blancos, particularmente neutrófilos y monocitos. Estas células ayudan a combatir la infección al fagocitar y destruir las bacterias. Como resultado, la sangre infectada suele mostrar un recuento elevado de glóbulos blancos, también conocido como leucocitosis.

3. Proteína C Reactiva :La proteína C reactiva (PCR) es una proteína producida por el hígado en respuesta a la inflamación y la infección. En las infecciones bacterianas, los niveles de PCR tienden a aumentar significativamente, lo que sirve como marcador de la presencia y gravedad de la infección.

4. Procalcitonina :La procalcitonina es otra proteína que puede utilizarse como biomarcador de infección bacteriana. Es producido por la glándula tiroides y sus niveles aumentan rápidamente en respuesta a infecciones bacterianas, particularmente aquellas causadas por bacterias Gram-negativas.

5. Cultivo de sangre :Se realiza una prueba de hemocultivo para confirmar la presencia de bacterias en la sangre. Se recolecta una muestra de sangre y se coloca en un medio de cultivo que permite que crezcan las bacterias. Si hay bacterias presentes, se multiplicarán y se harán visibles después de un período de incubación, lo que ayudará a identificar el tipo específico de infección.

6. Color y apariencia :En algunos casos, la sangre infectada puede presentar cambios de color o apariencia. Las infecciones bacterianas graves pueden hacer que la sangre luzca más oscura o turbia debido a la presencia de bacterias, células inmunitarias y sustancias inflamatorias.

7. Fiebre :Las infecciones bacterianas a menudo provocan fiebre, que es una respuesta natural del cuerpo para combatir la infección. La temperatura corporal elevada puede indicar la presencia de una infección bacteriana subyacente.

8. Marcadores inflamatorios :Otros marcadores inflamatorios, como la interleucina-6 y el factor de necrosis tumoral alfa, también pueden aumentar en respuesta a infecciones bacterianas, lo que indica la presencia de inflamación y activación inmune.

Es importante tener en cuenta que los cambios específicos en la sangre infectada pueden variar según el tipo de bacteria, la gravedad de la infección y la respuesta inmunitaria del individuo.