¿Qué enfermedades infecciosas se pueden adquirir por una transfusión de sangre?

Las transfusiones de sangre son un procedimiento médico que salva vidas y que implica la transferencia de sangre o productos sanguíneos de una persona (el donante) a otra (el receptor). Si bien las transfusiones de sangre son generalmente seguras, existe un pequeño riesgo de contraer enfermedades infecciosas a través de la sangre transfundida.

Algunas de las enfermedades infecciosas que se pueden transmitir mediante transfusión de sangre incluyen:

1) Virus de la hepatitis B (VHB):el VHB puede causar inflamación y daño al hígado. En algunos casos, el VHB puede provocar enfermedad hepática crónica, cirrosis y cáncer de hígado.

2) Virus de la hepatitis C (VHC):el VHC es una infección del hígado que también puede provocar enfermedad hepática crónica, cirrosis y cáncer de hígado.

3) Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH):El VIH es el virus que causa el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). El VIH debilita el sistema inmunológico, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a otras infecciones y enfermedades.

4) Citomegalovirus (CMV):El CMV es un herpesvirus que puede causar síntomas similares a los de la gripe, fatiga e inflamación en varios órganos, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

5) Virus de Epstein-Barr (VEB):el VEB es otro herpesvirus que puede causar mononucleosis infecciosa ("mono") caracterizada por fiebre, dolor de garganta, inflamación de los ganglios linfáticos y fatiga.

6) Virus linfotrópico T humano (HTLV-1 y HTLV-2):HTLV-1 y HTLV-2 son retrovirus que pueden causar un tipo raro de leucemia de células T y otras afecciones graves.

7) Infecciones bacterianas:en casos raros, las bacterias pueden contaminar la sangre durante la recolección o el procesamiento de productos sanguíneos, lo que provoca infecciones como sepsis o meningitis bacteriana.

Para minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas a través de transfusiones de sangre, se siguen medidas estrictas en los bancos de sangre y hospitales. Estas medidas incluyen exámenes exhaustivos de los donantes de sangre, pruebas de la sangre donada para detectar diversos patógenos e implementación de procedimientos de control de calidad durante la recolección, el almacenamiento y la transfusión de sangre.