¿Qué es una infección persistente?

Una infección persistente es una infección que dura mucho tiempo, a menudo de por vida. Es causada por un microorganismo, como un virus, una bacteria o un hongo, que evade el sistema inmunológico del huésped y continúa replicándose y causando daño.

Las infecciones persistentes pueden ser causadas por una variedad de factores, como:

* El microorganismo ha desarrollado mecanismos para evadir el sistema inmunológico.

* El sistema inmunológico del huésped está comprometido o subdesarrollado.

* El microorganismo es capaz de formar biopelículas, que son comunidades protectoras de microorganismos resistentes a los agentes antimicrobianos.

Algunos ejemplos de infecciones persistentes incluyen:

* VIH/SIDA

* Hepatitis B y C

* Tuberculosis

* Malaria

* Virus del herpes simple

* Virus Epstein-Barr

* Citomegalovirus

* Virus del papiloma humano

Las infecciones persistentes pueden tener una amplia gama de consecuencias para el huésped, entre ellas:

* Inflamación crónica

*Daño tisular

* Falla orgánica

* Cáncer

* Muerte

El tratamiento de las infecciones persistentes suele ser difícil, ya que los microorganismos que las causan suelen ser resistentes a los agentes antimicrobianos. En algunos casos, no es posible curar y el objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y prevenir complicaciones.