¿Qué es una vacuna candidata?
Una vez que una vacuna candidata haya demostrado resultados prometedores en estudios preclínicos, podrá pasar a ensayos clínicos. Los ensayos clínicos implican probar la vacuna en participantes humanos para evaluar más a fondo su seguridad y eficacia. Estos ensayos generalmente se realizan en fases, y cada fase involucra a un grupo más grande de participantes y evalúa diferentes aspectos del desempeño de la vacuna.
El éxito de una vacuna candidata se determina en función de su capacidad para inducir una respuesta inmunitaria protectora sin causar efectos adversos graves. Debe poder provocar la producción de anticuerpos o estimular la inmunidad celular que se dirija específicamente al agente o patógeno causante de la enfermedad. Además, la vacuna debería proporcionar inmunidad duradera y demostrar un perfil beneficio-riesgo favorable.
A lo largo del proceso de desarrollo, las autoridades reguladoras llevan a cabo un seguimiento y una supervisión rigurosos para garantizar la seguridad e integridad de la vacuna candidata. Sólo después de cumplir todos los criterios requeridos y recibir la aprobación regulatoria se podrá poner a disposición del público una vacuna candidata. El proceso de desarrollo y evaluación de vacunas candidatas es crucial para garantizar que haya vacunas seguras y eficaces disponibles para proteger la salud pública contra diversas enfermedades infecciosas.