¿Cómo diagnostican la tuberculosis?
1. Historial médico y examen físico:
- Los médicos preguntan sobre los síntomas, como tos persistente, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso.
- Un examen físico puede revelar signos como anomalías pulmonares o ganglios linfáticos inflamados.
2. Microscopía de frotis de esputo:
- Esta es una prueba de diagnóstico inicial común para la tuberculosis.
- Los pacientes tosen esputo (flema de los pulmones) en un recipiente.
- La muestra de esputo se extiende sobre un portaobjetos de vidrio, se tiñe y se examina al microscopio para detectar la presencia de bacilos ácido-alcohol resistentes (BAAR), que son bacterias de la tuberculosis.
3. Cultivo de esputo:
- Si se detectan BAAR en el frotis de esputo, o si existe una fuerte sospecha de tuberculosis, se realiza un cultivo de esputo.
- La muestra de esputo se cultiva en un laboratorio para cultivar bacterias de tuberculosis, lo que permite identificar la cepa bacteriana específica y su perfil de susceptibilidad a los antibióticos.
4. Radiografía de tórax:
- Una radiografía de tórax puede revelar anomalías en los pulmones, como la presencia de nódulos, infiltrados o cavidades, que pueden sugerir una infección por tuberculosis.
5. Prueba cutánea de tuberculina (prueba de Mantoux):
- Esta prueba consiste en inyectar una pequeña cantidad de tuberculina (una proteína derivada de la bacteria de la tuberculosis) en la piel.
- Después de 48 a 72 horas, se examina el lugar de la inyección para detectar una zona elevada y endurecida (induración), lo que indica una reacción positiva. Una prueba cutánea de tuberculina positiva sugiere una exposición previa a la bacteria de la tuberculosis, pero no necesariamente significa una infección activa.
6. Ensayo de liberación de interferón gamma (IGRA):
- De manera similar a la prueba cutánea de tuberculina, los análisis de sangre IGRA (p. ej., QuantiFERON-TB Gold, T-SPOT.TB) miden la respuesta inmune a los antígenos de la tuberculosis.
- Un resultado positivo de IGRA sugiere infección por tuberculosis, pero es posible que se necesiten más pruebas para determinar si se trata de tuberculosis activa o latente.
7. Pruebas moleculares (PCR):
- Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) pueden detectar el material genético (ADN) de la bacteria de la tuberculosis en el esputo u otras muestras.
- Las pruebas de PCR pueden identificar rápidamente la tuberculosis y proporcionar información sobre ciertas mutaciones genéticas que afectan la susceptibilidad a los medicamentos.
8. Biopsia:
- En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia del tejido afectado (p. ej., ganglio linfático, tejido pulmonar) para diagnosticar la tuberculosis.
- Se recolecta una muestra de tejido y se examina bajo un microscopio para detectar la presencia de bacterias de tuberculosis o granulomas (agrupaciones de células inmunitarias que se forman en respuesta a la infección de tuberculosis).
Por lo general, se utiliza una combinación de pruebas y hallazgos clínicos para confirmar un diagnóstico de tuberculosis y, en determinadas situaciones, es posible que se requieran procedimientos de diagnóstico adicionales.