¿Cómo se transmite la peste bubónica?

La peste bubónica se transmite principalmente a través de la picadura de pulgas infectadas. Estas pulgas suelen adquirir la bacteria de la peste, _Yersinia pestis_, de roedores, como las ratas, que sirven como reservorios naturales para la bacteria. Cuando una pulga infectada pica a un ser humano u otro huésped susceptible, la bacteria puede ingresar a la piel y causar una infección.

La peste bubónica se caracteriza por la formación de ganglios linfáticos inflamados y sensibles, conocidos como bubones, generalmente en las axilas, la ingle o el cuello. Estos bubones son causados ​​por la acumulación de líquido infectado, bacterias y células inmunes en el lugar de la picadura de la pulga.

Si bien las picaduras de pulgas son el principal modo de transmisión, la peste también puede transmitirse por contacto directo con animales o humanos infectados, o por inhalación de gotitas respiratorias que contienen la bacteria. Sin embargo, estas formas de transmisión son menos comunes en comparación con las picaduras de pulgas.

Para prevenir la transmisión de la peste bubónica es fundamental controlar las poblaciones de pulgas y evitar su contacto con los humanos. Medidas como el control de roedores, un saneamiento adecuado y el uso de insecticidas pueden ayudar a reducir el riesgo de transmisión transmitida por pulgas. Además, la detección y el tratamiento tempranos de las personas infectadas son esenciales para evitar una mayor propagación de la enfermedad.