La faringitis estreptocócica es causada por una bacteria llamada Streptococcus pyogenes o Streptococcus del grupo A. Después de 24 horas de tomar antibióticos, la faringitis estreptocócica generalmente ya no es contagiosa. Por lo general, se necesitan antibióticos durante 24 horas para matar todas las bacterias que pueden transmitirse a otras personas. Cuando las bacterias mueren, la infección no puede transmitirse a otra persona. Sin embargo, es importante terminar todo el tratamiento con antibióticos recetados por el médico para garantizar que se eliminen todas las bacterias y evitar el empeoramiento de los síntomas, las complicaciones y la propagación de la infección a otras personas. Además, la presencia de manchas blancas en las glándulas no necesariamente indica que la infección estreptocócica sigue siendo contagiosa. Si bien las manchas blancas (o "exudado") en las amígdalas o en la parte posterior de la garganta pueden ser un síntoma de faringitis estreptocócica, también pueden ser causadas por otras infecciones o afecciones. Para un diagnóstico preciso y determinar si la infección sigue siendo contagiosa, lo mejor es consultar a un profesional de la salud.