¿Qué es la gastronteritis?

Gastroenteritis , comúnmente conocida como "gripe estomacal", es una enfermedad gastrointestinal que afecta tanto al estómago como a los intestinos. Se caracteriza por síntomas como diarrea, vómitos y dolor abdominal. La gastroenteritis puede ser causada por varios agentes infecciosos, incluidos virus, bacterias y parásitos.

La gastroenteritis viral es el tipo más común y a menudo es causada por rotavirus, norovirus y adenovirus. Estos virus pueden propagarse a través del contacto con alimentos o agua contaminados, el contacto de persona a persona o el contacto con superficies contaminadas.

La gastroenteritis bacteriana puede ser causada por bacterias como Salmonella, Escherichia coli (E. coli) y Campylobacter. Estas bacterias se pueden encontrar en alimentos poco cocidos o contaminados, leche no pasteurizada o agua contaminada.

La gastroenteritis parasitaria es menos común y puede ser causada por parásitos como Giardia, Cryptosporidium y Entamoeba histolytica. Estos parásitos pueden transmitirse a través del contacto con agua o tierra contaminada, por comer alimentos crudos o poco cocidos o por animales portadores de los parásitos.

Los síntomas de la gastroenteritis generalmente se desarrollan a los pocos días de la exposición al agente infeccioso y pueden durar varios días. La gravedad de los síntomas puede variar de leve a grave y puede incluir:

* Diarrea

* Vómitos

*Dolor abdominal

* Náuseas

* Fiebre

* Escalofríos

* Dolor de cabeza

* Dolores musculares

En casos graves, la gastroenteritis puede provocar deshidratación, desequilibrio electrolítico y desnutrición. Es especialmente peligroso para los niños pequeños, los ancianos y las personas con sistemas inmunológicos debilitados.

El tratamiento de la gastroenteritis se centra en controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Se recomienda descansar, beber mucho líquido para prevenir la deshidratación y llevar una dieta blanda. Los medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar síntomas como la diarrea y los vómitos. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización para el reemplazo y control de líquidos intravenosos.

Para prevenir la propagación de la gastroenteritis, es fundamental practicar una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto con personas enfermas, cocinar bien los alimentos y beber únicamente agua purificada o hervida. También se recomienda la vacunación contra rotavirus y norovirus para reducir el riesgo de infección.