Si bien es posible desarrollar síntomas de neumonía en un día, la neumonía suele tardar unos días en desarrollarse. La infección generalmente comienza con la entrada de bacterias o virus a los pulmones. Estos organismos pueden causar inflamación y acumulación de líquido en los alvéolos, lo que provoca síntomas de neumonía como tos, fiebre y dificultad para respirar. La progresión de la neumonía varía según la causa subyacente y los factores de riesgo individuales.