¿Por qué no existe cura para la rabia?
El virus de la rabia se transmite a través de la saliva de animales infectados, normalmente a través de una mordedura. El virus viaja a lo largo de los nervios hasta el cerebro, donde causa inflamación y daño. Los síntomas iniciales de la rabia son similares a los de muchas otras infecciones virales, como fiebre, dolor de cabeza y debilidad muscular. Sin embargo, a medida que avanza la enfermedad, se desarrollan síntomas más graves, como agitación, alucinaciones e hidrofobia (miedo al agua).
La vacuna contra la rabia se elabora a partir de una forma debilitada del virus de la rabia. Cuando se administra la vacuna, el sistema inmunológico del cuerpo produce anticuerpos que protegen contra el virus. Si alguien queda expuesto al virus de la rabia después de haber sido vacunado, los anticuerpos pueden ayudar a prevenir el desarrollo de la infección.
La vacuna contra la rabia es muy eficaz, pero debe administrarse antes de que se desarrollen los síntomas. Si alguien está expuesto al virus de la rabia, debe buscar atención médica de inmediato para recibir la vacuna.