¿Cómo se determina el diagnóstico de una infección adquirida en el hospital?
- Evaluación del paciente:
- Los proveedores de atención médica monitorean a los pacientes para detectar signos y síntomas que puedan indicar una infección, como fiebre, escalofríos, dolor, enrojecimiento, hinchazón o cambios en los signos vitales.
- Criterios clínicos:
- El diagnóstico de una HAI suele basarse en criterios clínicos específicos, como la presencia de drenaje purulento, resultados anormales de pruebas de laboratorio o la identificación del organismo causante mediante cultivos de laboratorio.
- Investigaciones de Laboratorio:
- Las pruebas de laboratorio desempeñan un papel crucial en el diagnóstico de HAI. Estos pueden incluir:
- Hemocultivos
- Cultivos de orina
- Cultivos de esputo
- Cultivos de heridas
- Cultivos de fluidos corporales.
- Ensayos microbiológicos para patógenos específicos.
- Técnicas de Imagen:
- Se pueden utilizar pruebas de imágenes como radiografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o ultrasonidos para detectar signos de infección, como abscesos, neumonía o infecciones del sitio quirúrgico.
- Evaluación de factores de riesgo:
- Los pacientes que están gravemente enfermos, inmunocomprometidos o que tienen dispositivos o procedimientos invasivos tienen un mayor riesgo de desarrollar HAI. Los proveedores de atención médica consideran estos factores de riesgo al hacer un diagnóstico.
- Exclusión de otras infecciones:
- Es fundamental diferenciar entre infecciones adquiridas en el hospital e infecciones que estaban presentes antes de la hospitalización. Una anamnesis exhaustiva y un examen cuidadoso ayudan a descartar infecciones adquiridas en la comunidad.
- Vigilancia y presentación de informes:
- Los centros de atención médica generalmente cuentan con programas de control de infecciones que monitorean y rastrean las HAI. Los informes de HAI sospechadas o confirmadas generalmente se envían al equipo de control de infecciones.
El diagnóstico de una infección adquirida en el hospital requiere una atención meticulosa a los detalles y una estrecha colaboración entre los profesionales sanitarios. Las infecciones asociadas a la atención médica son una preocupación importante para la seguridad del paciente y es necesario contar con una vigilancia eficaz y una intervención temprana para prevenir su propagación y mejorar los resultados de los pacientes.