¿Qué es el aislamiento entérico?
Los elementos clave del aislamiento entérico suelen incluir:
1. Habitación para un solo paciente :La persona infectada debe ser colocada en una habitación privada con baño privado, si es posible, para limitar la exposición a otros.
2. Higiene de las manos :Lavarse las manos minuciosamente y con frecuencia con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol es vital para todos los trabajadores de la salud, los visitantes y los propios pacientes para prevenir la propagación de la infección.
3. Ropa protectora :Los trabajadores de la salud deben usar equipo de protección personal (EPP) adecuado, incluidos batas, guantes y máscaras, al ingresar a la sala de aislamiento o manipular materiales potencialmente infecciosos.
4. Desinfección :La desinfección periódica de las superficies que se tocan con frecuencia en la habitación y el baño del paciente, así como de los equipos y suministros médicos, es crucial para reducir el riesgo de contaminación ambiental.
5. Manipulación y eliminación adecuadas :El estricto cumplimiento de los procedimientos adecuados para manipular y eliminar la ropa de cama sucia, los desechos y otros artículos potencialmente contaminados es esencial para minimizar la propagación de la infección.
6. Movimiento restringido :Se debe limitar el movimiento de la persona infectada fuera de la sala de aislamiento y se debe evitar el contacto con otros pacientes, visitantes y personal que no esté directamente involucrado en su atención.
7. Restricciones de visitantes :Es posible que los visitantes estén restringidos o se les exija que sigan precauciones específicas para evitar la transmisión de la infección.
8. Limpieza ambiental mejorada :Se deben seguir protocolos mejorados de limpieza y desinfección en todo el centro de atención médica, especialmente en áreas donde la persona infectada ha estado presente.
El aislamiento entérico ayuda a controlar la propagación de infecciones entéricas al reducir el riesgo de contacto directo o indirecto con materiales infecciosos y promover buenas prácticas de higiene. Al implementar estas precauciones, los centros de atención médica se esfuerzan por proteger a los pacientes, visitantes y personal de infecciones potencialmente dañinas.